Las grasas que se utilizan en taladros, sierras y todo tipo de maquinaria eléctrica son lubricantes especiales para su utilización, específicamente, en este tipo de equipos. Y es que las grasas convencionales no funcionan adecuadamente a altas velocidades, ya que los ensamblajes pueden calentarse debido a las altas velocidades en el trabajo. Un lubricante adecuado les da a estos equipos estabilidad en eyección, reducción de energía, reducción de ruido, finura y limpieza de la grasa. Del mismo modo, otorga una larga vida útil al equipo, protegiendo sus piezas mecánicas. Y es que estas herramientas requieren de un lubricante que soporte la carga de presión que originan los dientes del engranaje durante el trabajo.
Estos lubricantes de alta velocidad están formulados con espesantes y aditivos para que el funcionamiento del aceite optimice la estanqueidad esperada en este tipo de maquinaria. La grasa está formulada con un aceite de base fortificada con antioxidantes que inhiben la corrosión. Del mismo modo, este es un lubricante de extrema presión gracias a sus aditivos que actúan óptimamente a temperaturas muy elevadas; formando un escudo contra la fricción en todo tipo de metal.
Así mismo, los dientes de las ruedas dentadas de las máquinas eléctricas se entrelazan entre sí gracias a un lubricante como el mencionado. Optimizando dos de sus principales objetivos: aumentar o reducir la velocidad del eje de salida del motor eléctrico en el taladro, y cambiar la dirección del movimiento rotativo. La función de la grasa es, justamente, actuar como lubricante para reducir al mínimo el desgaste y optimizar a las herramientas.