Grasas para Bujes, Cables y Cadenas

Las grasas que se utilizan en bujes, cables, cadenas, o cualquier otro tipo de mecanismos, deben ser lubricantes que tengan una gran resistencia al agua y a la corrosión. Y es que estas grasas son especialmente desarrolladas para mecanismos abiertos; que resisten cualquier condición atmosférica y se mantiene fija donde ingresa el viento, la lluvia, el sol, la nieve, el hielo, el polvo o cualquier otro tipo de fenómeno climático. Pues gracias a su gran versatilidad y alto rendimiento, puede operar en condiciones extremas de trabajo.  

Los aditivos del lubricante lo ayudan a resistir la presión que causan las grandes maquinarias. Además, puede operar en un alto y bajo rango de temperaturas. Del mismo modo, contiene la contaminación por lodo, agua, tierra, carbón y concreto: condiciones que aumentan la fricción, provocando un desgaste inminente en estas piezas; generando cambios de repuestos antes de tiempo y haciendo poco rentable el trabajo. Y es que una buena grasa lubricadora se caracteriza por una estabilidad mecánica excepcional, un alto punto de goteo, un gran rendimiento de carga, desgaste reducido, una excelente resistencia al agua y a la corrosión, etc.

Esta grasa ayuda a alargar el tiempo de vida de bujes, cadenas y cables metálicos que se utilizan hoy en día en la industria marítima y fluvial. Pues su poder aditivo resiste el contacto directo con agua: ya sea sumergible en mar o rio. Este tipo de grasas especiales proporciona una excelente lubricación para una amplia gama de maquinaria industrial, por lo que es cada vez más utilizado con éxito.  

Protector de materiales no metales

Los protectores de materiales no metales han sido específicamente elaborados para conservar y proteger todo tipo de material, tales como: caucho, cuero, plástico, fibra de vidrio, cuero y madera. Pues gracias a su fórmula espumosa crea una capa protectora que inhibe la radiación ultravioleta; y es que, debido a su buena adherencia en el material escogido, reduce las implicancias del paso del tiempo como, por ejemplo: el rajamiento, opacamiento, decoloración y deterioro de los materiales.

Este lubricante protector está compuesto con un aditivo orgánico de uso industrial, que es biodegradable y completamente seguro para su utilización; incluso puede utilizarse dentro de la industria alimentaria, pues sus componentes han sido inspeccionados y autorizados por la FDA.

Y es que sus aditivos le han dado cualidades que ayudan a repeler el polvo y demás partículas contaminantes, pero sin ocasionar daño a la salud humana. Sus cualidades de acción dejan una película protectora uniforme y translúcida que evita la corrosión causada por agentes, tales como: la humedad y el oxígeno. Del mismo modo, no permite el paso de impurezas como sucede con la suciedad, el polvo o el agua. Pues sus características protectoras han sido especialmente elaboradas para disminuir las vicisitudes que ocasiona el paso del tiempo en los materiales no metales.