Grasas para rieles ferroviarios

Las grasas que se utilizan en rieles necesitan de aditivos que le permitan resistir a las necesidades que el trabajo exige. Desde luego, una óptima resistencia a la oxidación es esencial para darle una lubricación prolongada a las piezas fijas y rodantes de los rieles; por lo que una baja coeficiencia de fricción es necesaria para limitar el desgaste de sus mecanismos. Los sistemas de lubricación ferroviarios que se aplican de manera eficaz lograrán un volumen constante y controlado del lubricante al riel. Y es que sus poderes adherentes mantienen la grasa en su lugar, lo que permite que las ruedas no chirríen y puedan trabajar con normalidad.

            Este lubricante suele rendir en todo tipo de temperaturas y en todas las latitudes, pues tiene una buena adherencia a las superficies y una excelente resistencia a la expulsión. Los aditivos presentes en el lubricante mejoran su resistencia ante los rayos UV que degradan las piezas de los rieles. Del mismo modo, es ideal que otras sustancias, tales como: barro, agua, polvo no inhiban su poder lubricante; y que ayuden a mantener el desgaste y la presión extrema para resistir la carga y los golpes.

            Y es que una buena utilización es esencial para proteger el equipo de todo fenómeno climático; a su vez, que aumenta la rentabilidad de la maquinaria al reducir el costo general de mantenimiento. Por lo tanto, al distribuir cantidades precisas de lubricante directamente a la interfaz rueda/riel, los sistemas de lubricación proporcionan beneficios importantes en términos de reducción del ruido, del desgaste y del consumo de energía.