Grasas para Motores

Los motores requieren el uso de grasas especiales que puedan satisfacer los requerimientos de la maquinaria y mantenerla en buenas condiciones: alargando su tiempo de vida y disminuyendo su tiempo de mantenimiento. Por lo que un aceite especialmente diseñado para este tipo de maquinaria será el encargado de mantener el motor correctamente lubricado y en un rango de temperaturas óptimo para su funcionamiento. Por esta razón, es fundamental llevar a cabo un correcto mantenimiento y cambiar el aceite tras un kilometraje marcado por el fabricante del coche o, en su defecto, tras su uso constante.

Este lubricante está desarrollado con una viscosidad multigrado que puede utilizarse en un amplio rango de temperaturas. Y es que estos lubricantes se fabrican partiendo de una base que puede ser un aceite mineral o sintético, a la que se añaden unos aditivos que confieren al aceite las propiedades específicas para el tipo de servicio a que vaya ser destinado.

La variedad de aditivos en su compuesto optimiza el trabajo del motor dentro de su operacionalidad diaria. Sus polímeros de elevado peso molecular, cuya función es proporcionar una viscosidad adecuada al lubricante para un amplio rango de temperaturas de trabajo, ayuda a mantener el motor en óptimas condiciones. Sus aditivos anti herrumbre lo mantienen alejado de la oxidación.

Entre sus principales objetivos están las de: limitar o reducir el deterioro del motor durante su servicio, mejorar la protección de la superficie lubricada y mejorar las propiedades físico-químicas del motor para su óptimo funcionamiento.

Grasas para Lubricación de Poleas

Las grasas que se utilizan en poleas o bandas, poseen en su compuesto aditivos con una base de jabón de litio que proporciona una alta estabilidad, baja separación del lubricante y baja tendencia al endurecimiento. Uno de los mayores beneficios de utilizar este lubricante es que alargará la vida útil de todo tipo de poleas y bandas. Además, que reducirá o eliminará cualquier tipo de chirrido que pueda provocar una polea desgastada o en mal mantenimiento.

Y es que, debido al uso diario, las poleas deben ser revisadas continuamente para corroborar su desgaste, y así, sustituirlas si se encuentra alguna falla. Del mismo modo, el lubricante, gracias a su poder anticorrosivo, reducirá el tiempo en el que la pieza tenga que ser sustituida. Esto gracias a que también removerá los rastros de grasa o aceite que pongan en peligro su funcionamiento.

Su utilización es altamente recomendada pues optimiza los componentes móviles en todo tipo de temperaturas, velocidades o cualquier tipo de presión. Este lubricante ha sido especialmente diseñado para operar en todo tipo de sistemas de cadena. Y opera sin ningún inconveniente en materiales sintéticos como goma y caucho. No obstante, lo ideal es hacer una lubricación periódica y no esperar a que se presenten ruidos producidos por la banda.

Grasas para Pernos, Tornillos y Tuberías

La utilización de grasas y lubricantes para mejorar el ajuste y rozamiento de pernos, tornillos y tuberías es indispensable en cualquier trabajo y todo tipo de maquinaria. Por lo que la utilización de un buen lubricante, especialmente diseñado para este tipo de piezas, es importante para mejorar y optimizar el rendimiento en el trabajo.

Este lubricante es ideal para maquinaria que opera en extrema presión, pues contiene aditivos EP que proporciona una lubricación en las piezas a pesar de las temperaturas muy elevadas. Proporcionando un escudo contra la fricción y el contacto entre metales. Del mismo modo, previene el agarrotamiento por altas temperaturas y contra la corrosión por el uso constante.

Es indispensable la aplicación de lubricantes especiales de tornillos y pernos que permitan el ajuste correspondiente del valor de rozamiento necesario para la unión roscada y se garantice un contacto seguro. Pues el desmontaje de una unión roscada debería ser posible sin problemas en la práctica; las grasas lubricantes ayudarán a que el equipo funcione de la manera correcta.

Del mismo modo, la utilización de lubricantes especiales impide la corrosión y el agarrotamiento de una unión roscada. Así mismo, reduce el tiempo necesario en el que deben cambiarse las piezas, así como los gastos para soltar estas uniones. La selección del correcto lubricante de tornillos asegura no solo la fiabilidad de una unión roscada, sino que facilita posteriormente también su desmontaje, incluyendo los costes favorables correspondientes. 

Grasas para Mecánica de Precisión

Frixo Moly es un lubricante en polvo que está especialmente diseñado para mejorar y optimizar la maquinaria utilizada en la mecánica de precisión. Su compuesto contiene aditivos antifriccionantes que reducen el roce entre metales; mejorando el deslizamiento entre los componentes mecánicos y extendiendo notablemente la vida útil del motor. Y es que sus aditivos contribuyen a que tenga una lubricación de larga duración.

Este lubricante ha sido desarrollado para una lubricación seca de herramientas y piezas que operan en todo tipo de temperaturas; y es que cuenta con una base de desulfuro de molibdeno que cubre al motor con una película de lubricante en seco, optimizando su funcionamiento y alargando la vida del motor y las piezas móviles. Esta grasa en seco es utilizada en una completa gama de maquinaria utilizada en mecánicas a precisión. Y es que disminuye efectivamente los niveles de desgaste de motores y toda clase de maquinaria industrial de este tipo.        

Sus aditivos en base a MoS2 optimizan el funcionamiento de todas las superficies deslizantes que son sometidas a fricción. Pues gracias a sus excelentes propiedades lubricantes y de protección anti desgaste, eliminan los ruidos y vibraciones que ocasiona la fricción y el tiempo de uso. Por lo que es el suplemento ideal para este tipo de maquinaria.

Grasas para Taladros y Sierras

Las grasas que se utilizan en taladros, sierras y todo tipo de maquinaria eléctrica son lubricantes especiales para su utilización, específicamente, en este tipo de equipos. Y es que las grasas convencionales no funcionan adecuadamente a altas velocidades, ya que los ensamblajes pueden calentarse debido a las altas velocidades en el trabajo. Un lubricante adecuado les da a estos equipos estabilidad en eyección, reducción de energía, reducción de ruido, finura y limpieza de la grasa. Del mismo modo, otorga una larga vida útil al equipo, protegiendo sus piezas mecánicas. Y es que estas herramientas requieren de un lubricante que soporte la carga de presión que originan los dientes del engranaje durante el trabajo.

Estos lubricantes de alta velocidad están formulados con espesantes y aditivos para que el funcionamiento del aceite optimice la estanqueidad esperada en este tipo de maquinaria. La grasa está formulada con un aceite de base fortificada con antioxidantes que inhiben la corrosión. Del mismo modo, este es un lubricante de extrema presión gracias a sus aditivos que actúan óptimamente a temperaturas muy elevadas; formando un escudo contra la fricción en todo tipo de metal.

Así mismo, los dientes de las ruedas dentadas de las máquinas eléctricas se entrelazan entre sí gracias a un lubricante como el mencionado. Optimizando dos de sus principales objetivos: aumentar o reducir la velocidad del eje de salida del motor eléctrico en el taladro, y cambiar la dirección del movimiento rotativo. La función de la grasa es, justamente, actuar como lubricante para reducir al mínimo el desgaste y optimizar a las herramientas.

Grasas para engranajes

Las grasas para engranajes se caracterizan por tener una consistencia sólida y semisólida que facilita el ingreso del lubricante en las piezas móviles de la maquinaria. Estas grasas suelen ser utilizadas en motores de equipo pesado pues tienen un mecanismo complejo y móvil que está en constante circulación; es por esto que la utilización de un buen lubricante para engranajes permite brindar una mayor potencia en los movimientos giratorios de la maquinaria. Del mismo modo, evita los problemas de fricción, desgaste, acumulación de desechos, desgaste de los dientes del engranaje y las altas y bajas temperaturas.

El lubricante está compuesto con aditivos especiales que generan un efecto antiespumante y recubren las piezas para protegerlas contra la corrosión. Así mismo, cuenta con propiedades antioxidantes, antidesgaste y antiherrumbre; que son recomendables para equipos pesados que trabajan a muy altas temperaturas y con una baja carga. Esto ayuda a alargar el tiempo de vida de las piezas, y no estar cambiándose constantemente. También es común utilizarse en engranajes de bajas velocidades o en aquellos que tienen una operación intermitente ya que la grasa mantiene la lubricación entre los dientes del engranaje, aunque éste no se encuentre girando.

Estas grasas suelen elaborarse con una mezcla de aceite mineral y ácidos grasos, que lo hace tener un elevado nivel de adhesión. Del mismo modo, se utilizan en engranajes con acción de deslizamiento alto; así como también, en engranajes que estén elaborados con metales blandos o bronce, que permiten aumentar todas las ventajas sobre las piezas.

Grasas para Herramientas de Corte

Las grasas que se utilizan para herramientas de corte son lubricantes usados en industrias procesadoras de alimentos, medicamentos y textiles. Es decir, industrias donde las maquinarias y herramientas pueden estar en contacto con el producto. Estas grasas lubricadoras son ideales porque contienen aditivos de no toxicidad, ideales para las herramientas que se utilizan en este tipo de industrias y que están en constante contacto con el producto; y es que los aditivos presentes en este lubricante también generan una protección extra ante la presencia de bacterias y hongos.

         Del mismo modo, los aditivos con los que está compuesto lo protegen contra el desgaste por las altas y bajas temperaturas, alargando la vida de las herramientas incluso ante la exposición de las altas presiones ejercidas en el trabajo. A su vez, posee un compuesto en sus aditivos que son anticorrosión, y que protege las piezas móviles e inertes contra el óxido y la exposición al agua y la humedad.         Y es que esta grasa también contiene aditivos que lo hace resistente a aguas saladas y dulces, lo que provoca una acción diluyente ante la presencia de la misma. Así mismo, tiene una resistencia al lavado pues resiste el desplazamiento ante un choque directo del agua sobre la superficie engrasada. En síntesis, la utilización de esta grasa puede ser muy beneficiosa para reducir el riesgo de contaminación, así como mejorar las condiciones generales de lubricación de las herramientas.