Removedores de Pinturas, Tintas, Pigmentos y Barnices

Los llamados removedores o decapantes químicos, son un producto muy potente que se utiliza para retirar capas de pintura en mal estado, pigmentos y barnices; como también, productos al solvente como esmaltes sintéticos. Estos pueden encontrarse en diversas presentaciones: aerosol, líquido y gel.

Los aerosoles o en spray son ideales para trabajos pequeños. No es necesario usar herramientas, ni mancharse las manos. Y es el más apropiado para superficies irregulares.  Los removedores líquidos se aplican sobre las superficies con ayuda de una brocha o pincel. Además, es el producto adecuado para sumergir pequeños objetos y quitar la pintura. Mientras que los que vienen en gel, suelen ser la presentación más utilizada para remover superficies inclinadas o verticales. No gotea, sino que se adhiere a la pared trabajando sobre el material por más tiempo.

Del mismo modo, son utilizados para otras superficies que requieran de su cualidad removedora. Por ejemplo: cuando el área a pintar tiene reiteradas capas, muy antiguas, y no es posible reparar; para quitar pintadas de grafiti sobre superficies sin pintar; para quitar el barniz o laca en mal estado de la superficie; para retirar pintura de una superficie que no puede lijarse, como vidrio, acero o aluminio, etc.

Y es que, gracias a su estructura tixotrópica, puede utilizarse fácilmente en superficies horizontales y verticales. Por lo que su utilización en toda clase de situaciones es común ya que no daña ninguna superficie sobre la que se retira la pintura, barniz, esmalte, etc.

Limpieza y Protección del Acero

El mantenimiento de limpieza y cuidado es una cuestión importante para tener nuestro equipo de acero inoxidable en óptimas condiciones. Y es que, en la mayoría de los casos, la corrosión y el óxido son el resultado de la protección de la película de pasividad por raspaduras, arañazos, depósitos de agua o cloruros. Por lo que mantener limpio todos nuestros equipos y productos de acero inoxidable es indispensable para evitar la acumulación de manchas duras que luego serán difíciles de retirar.

Y es que, aunque el acero inoxidable por sí mismo es un material resistente, aún es propenso a la corrosión o al óxido si no recibe el mantenimiento adecuado o no se le protege como es debido.

Nuestro componente contiene un compuesto único que permite a las superficies donde ha sido expuesto brillar y darle vida al acero de forma inmediata. Pues le proporciona una resistencia a la corrosión a través de una película invisible, la cual cubre completamente la superficie y previene que futuras oxidaciones tengan lugar.

Esta oxidación de la superficie puede ser incrementada por inmersión química en soluciones de ácidos fuertes en los cuales se ha disuelto cobre y alfileres sin cubierta. Además, sus aditivos permiten que sea un sistema abrillantador que, además de mejorar la resistencia a la corrosión del acero inoxidable, no requiere de equipo especial, ni mezclarse con químicos en tanques especiales ni un conocimiento especial del sistema.

Limpiadores, Protectores y Aislantes. Eliminador de Humedad, Componentes Eléctricos y Electrónicos

Existen muchos limpiadores y desengrasantes que ayudan a proteger a los equipos eléctricos y electrónicos de diversos factores externos, tales como: humedad, suciedad, corrosión, etc. Por lo que su utilización en este tipo de componentes es cada vez más usual para alargar la vida de los elementos.

Estos desengrasantes han sido especialmente diseñados para sistemas electrónicos, ya que tienen en su compuesto una serie de grasas multifuncionales que ayudan a mejorar la confiabilidad del equipo y su tiempo de funcionamiento. Están fabricados con la más alta tecnología, pues ofrecen un rendimiento excepcional multifunción gracias a los aditivos que contiene su compuesto.

Estos son utilizados para prevenir el mal funcionamiento eléctrico y electrónico causados por la penetración de agua, humedad, condensación o corrosión. Sirviendo como un aislante de estos elementos externos que puedan dañar a los equipos.

La humedad es la mayor causante de problemas en el mantenimiento industrial. Fomenta la corrosión, daña los aislantes, provoca cortos en los contactos y bujías; genera problemas en los sistemas de arranque automotrices, así como en los sistemas eléctricos y electrónicos industriales.

Y es que sus aditivos protegen al equipo contra la humedad, sellando los componentes eléctricos; retarda la corrosión y resiste salpicados con sal. Este es un limpiador de equipos electrónicos altamente efectivo para todo tipo de componentes y piezas electrónicas. Debido a su formulación no inflamable, es seguro para usarse mientras que el equipo está funcionando, sin necesidad de apagar las fuentes de alimentación de energía.

Protector de Materiales no Metales

Las espumas protectoras se encargan de proteger y conservar materiales que no impliquen metal. Este es un producto de alta calidad con base de silicona y que no es inflamable. Además, su lubricación es excelente y duradera. Y es que es incoloro y no es tóxico ante cualquier contacto no deseado.

Esta sustancia ha sido especialmente formulada para conservar, proteger y embellecer todo tipo de materia, tales como: caucho, vinilo, cuero, plástico, fibra de vidrio y madera. Y es que contiene en su compuesto aditivos que le ayudan a desarrollar una capa protectora que inhibe los rayos ultravioleta y demás inclemencias del tiempo. Evitando consecuencias tales como el rajamiento, opacamiento, decoloración y deterioro de estos materiales. Del mismo modo, es repelente al polvo y otras partículas contaminantes.

Su compuesto es altamente recomendable en su utilización en cualquier tipo de superficie, ya que es biodegradable, no es tóxico, inflamable ni corrosivo. Este es un producto que se puede utilizar para la industria alimenticia porque todos los componentes son inspeccionados y autorizados por la FDA.

Adicionalmente, se requiere que la espuma resista la degradación cuando esté en contacto con productos alimenticios, ciertos químicos de proceso, agua (incluyendo vapor) y bacterias. Y es que estos pueden tener contacto directo con los alimentos sin ningún inconveniente; logrando un lubricante totalmente apto para este tipo de actividades.

Desincrustantes

Los desincrustantes o agentes descalcificadores son utilizados para eliminar los depósitos de minerales de las líneas de conducción de agua que entran en contacto con la misma. Estos están compuestos por ácidos como el ácido clorhídrico que reaccionan con los compuestos de carbonato alcalino presentes en las incrustaciones, produciendo un gas de dióxido de carbono y una sal soluble; del mismo modo, es soluble en agua.   

Estos sirven como limpiadores químicos en todo tipo de superficies, y han sido formulados para remover cemento y disolver incrustaciones de tipo mineral y clorofílico. La fórmula químicamente ha sido balanceada con agentes humectantes, inhibidores, penetrantes, secuestrante de iones metálicos y tensoactivos.      

Cada vez es más utilizada en equipos como tuberías, intercambiadores de calor y sistemas de enfriamiento en ambientes controlados. Y es que su compuesto implica la eliminación de capas gruesas de óxido o biopelícula formada en metales y sistemas de tuberías de PVC.

Es necesario realizar este proceso periódicamente, en los sistemas de conducción de agua, como también en los sistemas de refrigeración de ambientes controlados. Todo esto tendrá como objetivo mantener la calidad del agua. A través del uso de la desincrustación de forma usual, se alargará la vida útil de tu equipo al no permitir la acumulación de incrustaciones e inhibir la corrosión. Además, eliminarás de forma segura y efectiva: cal, calcio, óxido, acumulación de escamas de agua, barro y otros depósitos no solubles.

Grasas para Lubricación de Guías

Las guías son un tipo de maquinaría que requieren de una grasa lubricadora que le ayude evitar la corrosión, la herrumbre y la fricción debido al constante transporte de piezas de productos en proceso de fabricación. Y es que un lubricante adecuado asegurará una correcta orientación de las piezas, incluso en altas velocidades industriales.

Por lo tanto, las grasas que se utilizan en la lubricación de guías son lubricantes avanzados y desarrollados a partir de una base de sulfonato de calcio. La principal característica de este tipo de grasas es que no tiene punto de goteo: cuestión muy importante para su utilización en guías. Al evitar las salpicaduras, hace que el trabajo lubricante sea más limpio y seguro. Esto es gracias a unos aditivos presentes en su elaboración que le dotan de más adherencia y presión. Y es que lo que se espera de las guías es que funcionen con gran precisión y que se desplacen suavemente a pesar de estar sometidas a muchos arranques, paradas y vibraciones.

Consecuentemente, los intervalos para su mantenimiento tienen que ser lo más amplios posibles. Una grasa especialmente diseñada para este tipo de guías podrá compensar la inversión realizada, alargando el tiempo de mantenimiento de las herramientas y optimizando su funcionamiento durante el trabajo. Y es que varios de los requisitos indispensables para su lubricación son: operar sin desgaste, buena precisión, buena adherencia, sellado hermético y una excelente resistencia a los entornos ambientales. 

Grasas para Acoples

Las grasas para acoples deben ser lubricantes con un alto rendimiento que ofrezca una resistencia óptima a la separación bajo la fuerza centrífuga que se produce en los acoplamientos. Por lo que suele ser elaborado con aditivos que contienen jabón litio y polímeros espesantes que aseguran un adecuado resultado en los acoplamientos de todo tipo de maquinaria. Estos lubricantes suelen utilizarse en aquellas maquinarias que tienen un régimen duro de trabajo y que operan en condiciones de alta severidad.

Gracias a su aceite base de alta viscosidad, se convierte en un agente adherente que mantiene el lubricante en su lugar, evitando su desprendimiento. Desde luego, los aditivos presentes en su compuesto inhiben la corrosión, oxidación y herrumbre que puede presentarse por las condiciones de trabajo y el paso del tiempo. Estos lubricantes son adecuados para aplicaciones industriales donde los equipos están sujetos a un continuo lavado por agua, bajas velocidades y altas cargas o cargas de choque.

Por lo que se recomienda para todos los tipos de acoplamientos lubricados por grasa usados en trenes y metros. Del mismo modo, la grasa también se puede usar en los acoplamientos de alta velocidad de automóviles; esto es debido a su óptimo rendimiento en altas y bajas temperaturas, protegiendo el motor y las piezas móviles y estáticas. Y es que la resistencia a la separación centrífuga ayuda a la protección de las piezas de la maquinaria en cualquier superficie donde se utilice; permitiendo reducir el mantenimiento y la reposición de grasa.

Grasas para rieles ferroviarios

Las grasas que se utilizan en rieles necesitan de aditivos que le permitan resistir a las necesidades que el trabajo exige. Desde luego, una óptima resistencia a la oxidación es esencial para darle una lubricación prolongada a las piezas fijas y rodantes de los rieles; por lo que una baja coeficiencia de fricción es necesaria para limitar el desgaste de sus mecanismos. Los sistemas de lubricación ferroviarios que se aplican de manera eficaz lograrán un volumen constante y controlado del lubricante al riel. Y es que sus poderes adherentes mantienen la grasa en su lugar, lo que permite que las ruedas no chirríen y puedan trabajar con normalidad.

            Este lubricante suele rendir en todo tipo de temperaturas y en todas las latitudes, pues tiene una buena adherencia a las superficies y una excelente resistencia a la expulsión. Los aditivos presentes en el lubricante mejoran su resistencia ante los rayos UV que degradan las piezas de los rieles. Del mismo modo, es ideal que otras sustancias, tales como: barro, agua, polvo no inhiban su poder lubricante; y que ayuden a mantener el desgaste y la presión extrema para resistir la carga y los golpes.

            Y es que una buena utilización es esencial para proteger el equipo de todo fenómeno climático; a su vez, que aumenta la rentabilidad de la maquinaria al reducir el costo general de mantenimiento. Por lo tanto, al distribuir cantidades precisas de lubricante directamente a la interfaz rueda/riel, los sistemas de lubricación proporcionan beneficios importantes en términos de reducción del ruido, del desgaste y del consumo de energía.

Grasas para engranajes

Las grasas para engranajes se caracterizan por tener una consistencia sólida y semisólida que facilita el ingreso del lubricante en las piezas móviles de la maquinaria. Estas grasas suelen ser utilizadas en motores de equipo pesado pues tienen un mecanismo complejo y móvil que está en constante circulación; es por esto que la utilización de un buen lubricante para engranajes permite brindar una mayor potencia en los movimientos giratorios de la maquinaria. Del mismo modo, evita los problemas de fricción, desgaste, acumulación de desechos, desgaste de los dientes del engranaje y las altas y bajas temperaturas.

El lubricante está compuesto con aditivos especiales que generan un efecto antiespumante y recubren las piezas para protegerlas contra la corrosión. Así mismo, cuenta con propiedades antioxidantes, antidesgaste y antiherrumbre; que son recomendables para equipos pesados que trabajan a muy altas temperaturas y con una baja carga. Esto ayuda a alargar el tiempo de vida de las piezas, y no estar cambiándose constantemente. También es común utilizarse en engranajes de bajas velocidades o en aquellos que tienen una operación intermitente ya que la grasa mantiene la lubricación entre los dientes del engranaje, aunque éste no se encuentre girando.

Estas grasas suelen elaborarse con una mezcla de aceite mineral y ácidos grasos, que lo hace tener un elevado nivel de adhesión. Del mismo modo, se utilizan en engranajes con acción de deslizamiento alto; así como también, en engranajes que estén elaborados con metales blandos o bronce, que permiten aumentar todas las ventajas sobre las piezas.

Grasas para Rodamientos, Chumaceras y Chasis

Los lubricantes especialmente diseñados para rodamientos, chumaceras y chasis son grasas que tienen una buena resistencia al choque debido a las condiciones donde operan. Y es que, gracias a los aditivos presentes en el lubricante pueden soportar altas presiones y cargas extremas que facilitan la movilidad de las piezas durante el trabajo. Es necesario que la grasa resista a la fricción constante que se genera por la alta velocidad de las piezas durante su funcionamiento, por lo que el lubricante debe tener una alta versatilidad y un alto rendimiento en condiciones extremas.

Es una característica de estos lubricantes tener una defensa contra contaminaciones por fluidos ambientales o material propio de cada industria usado en su producción. Del mismo modo, este lubricante no tiene punto de goteo, lo que facilita su uso y lo protege contra el agua u otras sustancias que motivan la corrosión en la maquinaria. Y, como todo lubricante, logra proteger las piezas contra el desgaste, las cargas de impacto y tiene una peculiar resistencia a contaminantes del ambiente como polvo, humedad, etc. A su vez, los aditivos complementan la capacidad lubricadora del aceite base y mejoran sus características; dándole protección anti desgaste y una prevención especial contra la herrumbre.

Del mismo modo, debido al uso de este tipo de piezas en industrias alimenticias o farmacéuticas, contiene características de no toxicidad, que le da un color transparente y una textura cremosa. Y que la convierte en una grasa ideal para aplicaciones dónde podría haber riesgo de contacto con la piel del operario.