Los lubricantes que se utilizan en cajas de transmisión automática, cajas de engranajes y reductores de velocidad deben tener cualidades de reducción de fricción para prevenir el desgaste que ocasiona el uso constante del vehículo o cualquier tipo de maquinaria.
Al mismo tiempo, debe permitir un cierto nivel de fricción para que los materiales de las bandas y embragues se enganchen suavemente sin que ocurra un desgaste prematuro. Y es que su principal función es reducir la fricción entre los dientes de los engranes en el momento en que entran en contacto, y de esta forma, reducir al mínimo el desgaste de ellos. Esto es posible debido a que el aceite lubricante forma una película entre las superficies que mantiene las bandas separadas.
Estas grasas de velocidad se caracterizan por tener una consistencia sólida y semisólida que facilita el ingreso del lubricante en las piezas móviles. Y son recomendables para equipos pesados que trabajan a muy altas temperaturas y con una baja carga. Y es que el rendimiento de la carga extrema garantiza durabilidad anti desgaste y de los engranajes presentes en las cajas transmisoras.
A su vez, una de las principales características de estos desengrasantes radica en ayudar a lubricar la caja de velocidades y, a su vez, refrigerarlas, ya que al disminuir la fricción se logra que la temperatura de la caja de transmisión baje considerablemente. Entre las principales características que se busca en este tipo de lubricantes radica en su capacidad de resistencia al calor y la estabilidad térmica que ayuda a evitar que se formen depósitos y sedimentos debido a las altas temperaturas de la transmisión.